UNA LINDA ANÉCDOTA
Allá por el año 1963, nuestro negocio dio un importante vuelco gracias a nuestro primer gran negocio de importación. Aquel negocio se basaba en una licitación de 120 neumáticos viales cuyo comprador era la municipalidad de la ciudad de Buenos Aires.
Si bien nos llenó de satisfacción haberla ganado, la realidad era que dichos neumáticos no estaban en el país y el jefe de compras de la municipalidad, quien desconocía de las cualidades de esos neumáticos, nos solicitó un neumático para analizarlo en el breve plazo de 48 horas.


Dado que habíamos confirmado la orden de compra, para evitar que se adjudicara dicha compra a un competidor, había que traerlos indefectiblemente y desde Colombia… nada fácil para tan corto plazo.
Entonces surgió una gran idea, comprarle un pasaje de avión, al igual que a una persona, pero a el neumático.
Fue así como importamos nuestro primer neumático al país y como también se inició nuestra relación, en aquel entonces, con la marca BF Goodrich.
