El neumático constituye el único punto de unión entre el vehículo y el suelo y posee las siguientes funciones:
Soportar
El peso del vehículo parado y también resistir las sobrecargas dinámicas en la aceleración y frenada.
Transmitir
La potencia útil del motor, los esfuerzos en curva, en la aceleración y en la frenada.
Rodar
Regularmente, de forma más segura y por más tiempo, con el mayor placer de conducción.
Guiar
El vehículo con precisión, por cualquier tipo de suelo y condición climática.
Amortiguar
Las irregularidades de la carretera, asegurando el confort del conductor y de los pasajeros y la duración mecánica del vehículo.
Durar
Mantener el mejor nivel de prestaciones durante su vida útil, haciendo millones de vueltas de rueda.